Ángel, nadie podrá alcanzarte...

Antiguas sensaciones recorren mi cuerpo esta noche...

Ya todo acabó y con ello tú...

Sabias como era...Sabias lo que sentía...

Me matabas lentamente, me torturabas con tus promesas...incumplidas...

Lo prometido es deuda...pero quizás tú ni siquiera tienes ese remordimiento de no haber cumplido tu palabra...tu promesa...

Jugaste...jugaste demasiado...y no pagaste por ello...saliste inmune...intacta...como siempre...

Te odio, como nunca antes lo habia hecho...y creo que nunca podré volver a hacer...

Dulces lágrimas recorren mi rostro, pero una forzada sonrisa lo disimula todo...

He muerto...pero no he resucitado...aún...